
Sea como fuere, los aficionados disfrutaron con una victoria fiel a los tópicos, es decir, un partido ganado "a la italiana", en los penaltis y sufriendo, pero haciendo gala de mucho oficio y competitividad. Hasta dentro de cuatro años, la selección italiana es la mejor del mundo.
Y la paradoja a la que me refería antes es que, la mayoría de los jugadores que se hicieron con la cuarta copa del mundo en la historia de esa selección, asisten, atónitos, al posible descenso a categorías inferiores de sus respectivos equipos en la liga de su país, el Calcio, por un tremendo escándalo de corrupción, compra venta de partidos, árbitros y demás lindezas de la misma catadura. Razón ésta por la cual el mercado de fichajes procedentes de Italia ha colgado el cartel de "Grandes Rebajas" o "Descuentos de Ocasión" para evitar a sus grandes estrellas la vergüenza y, más importante, la devaluación de su caché, abriendo la puerta de grandes equipos europeos que están deseosos de contar en sus plantillas con alguno de los héroes de Berlín. Así están las cosas, aunque debo confesar que, nada de lo que venga de un país que estuvo bajo las órdenes y designios de Il Cavagliere Berlusconi, puede llegar a sorprenderme. Tampoco me ha hecho saltar del asiento el saber lo podrido que está el deporte de elite en según qué feudos.
Nuestra querida y amada España, espejo de virtudes, tampoco se salva de la quema, ni mucho menos. Mientras se desarrolla estos días el Tour de France, una de las carreras más prestigiosas e importantes dentro del ciclismo profesional, un poco más acá de los Pirineos, un ya maltrecho ciclismo español intenta recuperarse de la patada en la boca que supuso la Operación Puerto. Gracias a este operativo policial y judicial, nos estamos enterando que muchos de los grandes del ciclismo, con la ayuda de un médico de aquí, un tal Eufemiano Fuentes, salían a correr con más sustancias extrañas en la sangre que un ratón de laboratorio. La verdad, no creo que ningún ser humano normal pueda hacer frente a semejante tortura física sin alguna ayuda externa.
3 comentarios:
Yo creo que lo que hizo Zizou es lo que todo futbolista quiere hacer alguna vez en su vida con esos acosadores que llegan a subirse encima. La verdad es que eligió el peor momento de toda su carrera.
Tristemente la corrupción está en todas partes, no sólo en el deporte, no sólo en Marbella.
No era Cannavaro, ese grandísimo defensa que ojalá fiche el Madrid, el que salía en una cinta de video inyectándose un fármaco; el mismo Cannavaro que como capitán de Italia levantó la copa del Mundo... y aquí nadie dice nada, ni se sospecha ni nada de nada de nada.
http://www.clarin.com/diario/2005/04/29/deportes/d-07301.htm
http://www.youtube.com/watch?v=_EjsYGkuX1g
Hola!!!
Muchas gracias por tu comentario... me alegra que te haya gustado mi blog. A mi tambien me gusta el tuyo... y he decidido escribirte en esta entrada como buena futbolera que soy... aunque la Selección no me importa demasiado, pero eso es una larga historia.
Yo también te visitaré a menudo, ok??
Muchos besos!!
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