Uno de los hábitos que no hay que abandonar nunca es el de visitar a las amistades. A ésta amiga en particular la tenía un poco abandonada, algo imperdonable si se tiene en cuenta que cumple años dentro de poco, así que no lo retrasé más y le dediqué un buen rato hace unas tardes. La Plaza Mayor de mi ciudad, que dicen los entendidos es de las más hermosas de España, lleva casi cinco siglos siendo testigo de lo que pasa y, al contemplar los últimos nueve años de mi vida, me doy cuenta de que se ha transformado en una compañera habitual, y que bien merecía una visita por mi parte.
Con algunas ciudades y ciertos lugares, sucede como con determinadas mujeres, que te enamoras sin darte cuenta y, el día menos pensado, estupefacto, entiendes que no puedes vivir sin ellas. Pensé que la ocasión bien lo merecía, por lo que me hice un regalo de bon vivant y, aprovechando la inmejorable temperatura y el alegre ambiente que reinaba, ordené un té con leche al camarero de una de las muchas terrazas que sirven de palco de honor a semejante espectáculo. Con Stan Getz deslizándose sinuoso en el interior de mi Mp3, saqué mi cuaderno e intenté retratar en palabras a mi amiga, como anticipado presente de aniversario, que quinientos años no se cumplen todos los días.
Con algunas ciudades y ciertos lugares, sucede como con determinadas mujeres, que te enamoras sin darte cuenta y, el día menos pensado, estupefacto, entiendes que no puedes vivir sin ellas. Pensé que la ocasión bien lo merecía, por lo que me hice un regalo de bon vivant y, aprovechando la inmejorable temperatura y el alegre ambiente que reinaba, ordené un té con leche al camarero de una de las muchas terrazas que sirven de palco de honor a semejante espectáculo. Con Stan Getz deslizándose sinuoso en el interior de mi Mp3, saqué mi cuaderno e intenté retratar en palabras a mi amiga, como anticipado presente de aniversario, que quinientos años no se cumplen todos los días.

La Plaza es el auténtico corazón del centro, con las campanas de su reloj sonando en un latido, constante y casi imperceptible, sin el cual, el tesoro de piedra que es la ciudad, moriría sin remedio. Casi nunca está vacía y todos la cruzan pensando en sus asuntos. Ella es testigo vigilante y silenciosa de cada vida, de cada secreto escondido tras la huella de cada paso. Escucha sonrisas, carcajadas, murmullos, conversaciones, confesiones de enamorados... Muchas veces, me sorprendo intentando desentrañar las historias que esperan ocultas tras miradas anónimas, aunque ese privilegio – ella lo sabe – tan solo lo otorgan el tiempo y la paciencia.
A cualquier hora del día, viendo quién anda por allí, podemos recoger una muestra bastante fidedigna de una curiosa fauna urbana: universitarios que holgazanean tirados en el suelo, aprovechando cada rayo de sol mientras suena una guitarra, abuelos juguetones y nietos que no pueden permanecer dos segundos en el mismo lugar, hombres y mujeres de negocios que sudan tinta y problemas, adosados a sus teléfonos móviles, turistas curiosos cargados con mapas, cámaras, mochilas y demás complementos, compradores compulsivos atiborrados de bolsas, amigos que se encuentran para tomar algo y se abrazan, ciclistas despreocupados, "paseantes" profesionales... También hay curiosos como yo que, tomando algo tranquilamente, intentan grabar instantáneas en su retina.
Durante casi dos horas, me empapé de su ambiente y su belleza, paladeando mi té como el manjar más preciado del mundo y, cuando Stan Getz estaba ya sin resuello y con los dedos entumecidos, por culpa de mi obsesión por esa embriagadora música suya, no sin cierto disgusto, pagué mi consumición y metí todas mis cosas en la mochila, porque me reclamaban otros asuntos. Mientras me dirigía a cumplir el resto de mis compromisos, con el sol acariciándome la cara y, fastidiado porque mi retrato no iba, ni de lejos a hacerle justicia, le dediqué una sonriente mirada y murmuré Encantado de verla, señora. Hasta la próxima
13 comentarios:
Ya estoy de vuelta amigos. Disculpad la larga ausencia. Espero no "desaparecer" de nuevo durante una temporada. Saludos a todos/as
L.B.
Espero no cumplir 500 años; a menos que me momifiquen :P
Lindo volver a leerte y sobre todo con un escrito lleno de magia. Me sentía ahí sentada a tu lado tomando un café y admirando a la señora esa. Pero como tú traías tu mp3 no pudiste enterarte de que yo te hablaba.
¡Qué arte tienes para escribir! Te lo dice una que lee mucho y sabe lo qué es una buena lectura. Eres extremedamente sensible y apasionado; se entreveé en tus posts. Una delicia conocerte.
Besitos admirados.
En cierta manera sí que estabas Guerrera mía. Tanto tú como todos los que me leéis puntualmente. Me alegro de haber vuelto. Abrazos sinceros.
L.B.
PD: Guine, Guine... Esos halagos.... que me los creo y luego no va a haber quien me soporte
Precioso, como siempre. Encantada de tenerte otra vez aquí. Te comprendo perfectamente porque yo estoy enamorada de mi Toledo. Salió el domingo en Cuarto Milenio y antes de que dijeran qué ciudad era (sólo salía una esquina de una plaza poco conocida) ya sabíamos mi alter ego y yo que se trataba de la nuestra.
A tu amiga la visitamos siempre por Navidad y es una delicia pasear por ella.
Un abrazo y otra vez bienvenido.
Querida reina, me alegro de haber regresado. Y me alegra saber que por Navidades venís. Me encantaría conoceros si pasáis por aquí. Será cuestión de hablarlo. Un abrazo a ambos
L.B.
Efectivamente, será cuestión de hablarlo y hacer una especie de "café y blog's" de esos que hacen los americanos.
Saludos, llegó un momento que pensé que se había ido con los del circo...
¿Así que vives en Canarias? ¡Háganme sitio que voy para Canarias!
Oye, no sabía lo de Canary Islands, menos mal que no he dicho nunca nada malo de allí porque me encantan. Lo de "café y blogs", cuando gustéis, siempre que no tenga guardia...
Por cierto, que muy bien por lo de Escribamos para entendernos. Estoy totalmente de acuerdo.
Querida Reina:
Tengo el corazón "partío" entre Andalucía, Canarias y Castilla y León, por lo que no sabría qué piropos apreciaría más, si los de mi tierra de nacimiento o los de mis respectivas tierras de adopción. Con respecto a C&B (Café y Blogs), si en serio consideráis esa posibilidad, comenzaré a negociar con tu "otro yo" para ver si sería posible hacerlo. Me encantaría. Un saludo
L.B.
Lo siento para quién se ofenda pero debo decir lo qué ya ha dicho en mi blog también publicamente: ¡ADORO A LOS SEVILLANOS! De toda España, son mis favoritos. Tienen una gracia, sencilles, encanto y acento maravilloso. Algún día iré a Sevilla.
Besitos
Muy bonito, y que recuerdos me traes. Cuantas vivencias hemos pasado y cuanto hemos aprendido en esa ciudad... vale, no apredimos muchas cosas académicamente hablando, pero son tanto o más valiosas. ;)
Un abrazo desde Sevilla
Maqués de Leguineche
Querido Marqués:
El 70 o el 80% de lo que soy es gracias a la gente que he conocido aqui, o ha se ha forjado aquí por otros caminos, así que te podrás imaginar la de recuerdos que atesoro y lo importante que es. Lo malo es que la ciudad se ha ido quedando huérfana de esas buenas compañías, de esas tardes de café y partidas de trivial, de esos vecinos de habitación en la Residencia.... ¡Cómo pasa el tiempo hermano!. Abrazos nostálgicos
L.B.
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