
Debo disculparme con todos ellos pues, por motivos de distinta índole, paso actualmente por una de las peores crisis creativas que recuerdo, por lo que, a pesar de tener en stand by algunos asuntos sobre los que escribir, me resulta imposible hacerlo con unos niveles aceptables de cordura, calidad literaria - es sólo una forma de hablar - y fluidez de entendimiento.
A pesar de esta cuesta arriba literaria, de esta lucha cuerpo a cuerpo con las musas, todos los curiosos y entrañables espías de las páginas de ésta bitácora deben saber que no abandono ni por asomo la blogosfera, que continúo mi ronda diaria por mis páginas favoritas y que no olvido mi deber para con ellos. En breve publicaré, no se preocupen. La fugacidad digital, el estrés de la vida diaria no entiende del horror ante el folio en blanco, síndrome que espero superar en breve. Seguro que me comprenden, por lo que agradezco su paciencia. Atribulados saludos de Lord Brithuss
5 comentarios:
Guauuu, funcionó que te viniera a hacer chas-chas en el trasero, jajajaja. No te preocupes. Soy una de tus fieles lectoras y tendré que esperar a que tus musas se despierten.
Un abrazote y mimos
¡¡JAJAJA Ginebra!!
Menos mal que tengo lectoras exigentes como tú. No sé que me pasa últimamente pero soy incapaz de escribir. Espero no haceros esperar a todos demasiado. Mil besitos
L.B.
Caballero, siéntese delante del word y póngase a escribir como Dios manda. Que nos tiene abandonado
Hola Lord, espero no sobrepasar el límite impuesto en la "moderación de comentarios" y que éste pase el corte para ser publicado.
A ver, las musas te abandonan porque buscas la forma de agradarles. Ellas son así, cuánto más desesperado te ven, más se rien de ti; yo pasé por lo mismo, hasta que una noche les planté cara y me las follé por delante y por detrás. A raíz del encontronazo se acabron los rollos; ahora me visitan cuando quieren y hacemos el amor; luego escribo.
Tómame un poco en serio, amigo; lo que digo no es ninguna tontería.
Saludos, Lord.
EK, MII, A32
Tranquilo Kaiser, entre usted y yo no caben censuras. Comente, comente usted y a cer si le hago caso y la siguiente vez que me visiten, tenemos las musas y yo más que palabras.
L.B.
PD: Por cierto, espero autorización para enlazar este humilde diario con el Salón del Consejo de Sabios de la Cancillería.
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