14 noviembre 2006

Si Darwin levantara la cabeza

Vamos a imaginar un rato ¿les parece? Imaginemos a una amiga nuestra. Es joven, está casada y, como madre de familia, entregada en cuerpo y alma a las labores domésticas y a sus hijos. A pesar de que la vida es bastante dura, nuestra amiga va tirando día a día, aguantando al indeseable de su marido y a la sociedad extremadamente machista en la que vive. Por esas cosas de la vida, alguien decide darle una segunda oportunidad y se enamora de otro hombre con quien mantiene una relación durante unas semanas. Durante ese breve lapso de tiempo, nuestra amiga es feliz y vuelve a descubrir las virtudes del amor y los placeres del sexo. Durante unos días, los niños, la casa, los gastos de la familia, etc. parecen ser mochilas menos pesadas. En su último encuentro con Ahmed, estirada sobre la cama, nuestra amiga pensó que si su marido se enterase de lo que estaba haciendo, sin duda la mataría. El miedo la tiene totalmente atenazada pero, por Alá que merece la pena.
Un vecino de su amante, que tiene una tienda de cerámica en el barrio donde ella vive, la descubre in fraganti, despidiéndose con un furtivo roce de manos. Como conoce a su marido de verlo alguna vez en la mezquita, el alfarero le cuenta el horrible crimen que está cometiendo esa arpía desconsiderada. Su marido, incapaz de soportar la vergüenza que supone ser un adúltero, se rasga – literalmente – las vestiduras y acude al lugar donde se solventan estos problemas. Los tribunales de justicia.
No piensen que lo hace para solicitar un divorcio. No, hombre. Eso lo hacen los infieles occidentales. En el país de nuestra amiga, una mujer es propiedad del marido, como puede serlo el coche para ir a trabajar o el tapiz que adorna la entrada de la casa. Y en el país de nuestra amiga, el adulterio se castiga con la muerte. Después de celebrarse el juicio, donde nuestra amiga es tratada como una criminal, y donde actúan como testigos de la acusación el alfarero y su propio marido, la sentencia es la esperada: Muerte por lapidación.

El Tribunal, compuesto exclusivamente por hombres – por supuesto – sonríe satisfecho porque una vez más se ha hecho justicia y se va a dar ejemplo a cualquier mujer que piense siquiera en cometer el error de amar a alguien fuera del matrimonio. Al fin y al cabo, las mujeres no valen siquiera el coste de la dote que entregan al ser desposadas. Son seres inferiores y como tales han de ser tratadas. Nuestra amiga sabe que va a encontrar la muerte de una manera horrible y dolorosa, enterrada viva hasta la cintura, cubierta con el sudario. Un blanco inmóvil al que irán dirigidas con fuerza, durante más o menos una media hora, las piedras justicieras, lanzadas por las justicieras manos de un grupo de hombres – qué curioso – temerosos de Alá y respetuosos con la Ley y las tradiciones. Al menos no ha delatado a Ahmed, a pesar de las insistentes preguntas del Tribunal. Su amante sobrevivirá y podrá ver cómo su marido, superado ya el vergonzoso trance, vuelve a casarse de nuevo y entrega sus hijos al cuidado de una extraña.
Dejen de imaginar, amigos. Aunque ésta historia es totalmente inventada, la situación que relata es real. En breve, en un país civilizado y tolerante, como es Irán, siete mujeres serán ejecutadas siguiendo el bíblico sistema de la lapidación, por crímenes como el adulterio y otros de gravedad semejante. Amnistía Internacional, a través de su página web, está realizando una recogida de firmas para intentar hacer entrar en razón a los gobernantes iraníes, para que sepan de una vez que existen derechos humanos y para que dejen de avergonzarnos con barbaridades como ésta. Dudo que millones de años de evolución no hayan servido de nada. Espero que, desde este humilde diario, los escasos pero fieles lectores con los que cuento, aporten su grano de arena.

9 comentarios:

Batsi dijo...

¡Excelente post! Me ha arrancado las lágrimas. Pero debo decirte que yo no soy creyente de la evolución. Creo que fuimos creados así: inhumanos. Porque decir humanos es decir mucho. Los animales son más nobles que millones de personas juntas.

Apoyaré ese preyecto.

Un besito

Batsi dijo...

Y gracias porque tú participas de este llamado.

Aspiepower dijo...

Qurido amigo: para empezar dale gracias a Guinevere por hacerte publicidad en su blog. Sin ella no habría descubierto este artículo fabuloso. En segundo, no se de qué hay que sorprenderse; el ser humano es una bestia. Siempre lo fue, lo que pasa es que en Iran es legal ser una mala bestia, y por eso pasan esas cosas.

Yo vivo en España. Si en España esto fuera legal ¿Crees que los maridos que han sido engañados no recurrirían a este tipo de "justicia"? Graciás a Dios (o Ala, o quién sea) eso no es legal en la mayoría de paises desarrollados. Ahora la lucha esta por meter en cintura a estas leyes caciquiles y monstruosas, y a las mentalidades no menos bestiales que las sustentan.

Por mi parte, cuenta con mi firma.

Un saludo.

LaReinadelosMares dijo...

Querido Lord B.:
Recuerdo con dolorosa claridad la primera vez que vi una lapidación en la pantalla del televisor. Se me ponen los pelos de punta y las lágrimas corren por mis mejillas. La injusticia del mundo es grande, pero hay veces que parece que te sacan las tripas cuando conoces estos casos.

Gracias por dedicar estas líneas tan emotivas a una barbaridad como esta.

Anónimo dijo...

qué tal??
soy Aitor. Te dije que visitaría tu blog y aquí estoy. Es ciertamente interesante, de verdad. Una bonita mezcla de ideas y conceptos, tratados además con un toque literario que hace amable la lectura. No me queda otra que felicitarte encarecidamente por tu trabajo y rogarte que continúes alimentando este ciberlugar con tus palabras. Un saludo, ya nos veremos. Por cierto, tenemos que reeditar nuestro particular tripartito, porque resulta de un gran desahogo intelectual jeje.

Brithuss dijo...

Gracias a todos por vuestros mensajes, y sobre todo por vuestras firmas en el manifiesto, que seguro que también habéis firmado en señal de apoyo para AI (Amnistía Internacional).
Un abrazo fuerte a todos y bienvenidos, los recién llegados a mi pequeña "comunidad" (Aitor y Mäel Spiga)

L.B.

Anónimo dijo...

bién querido lord ; a instancias de la reina ginebra te visito y a instancias de una buena y justa causa acabo de firmar en el link que hay en tu blog;ojalá sirva para algo; si no se firma, si no se hace ni siquiera algo tan sencillo,entonces sí que será imposible que cambie esta aberrante situación.Tienes una una buena avaladora y un buen blog.
un abrazo.

a10

Anónimo dijo...

Hola, tambien he llegado a qui por la intervención de Guinevere, de lo contrario no lo sabía,
es muy cruel lo que hacen con las mujeres donde estan los derechos????, y los homnbres allá que tienen más de una mujer no es eso adulterio tambien?????. Esto es demasiado injusto. Tambien he firmado por esa buena causa que haces tu es muy bueno de tu parte.Y ojalá algún termine esta injusticia.saludos

Ceci dijo...

Que buen post al servicio de la comunidad,me uno a la lucha para que esto acabe

Saludos!!